El bienestar dentro de los espacios cerrados depende en gran medida de la calidad del aire que respiramos. La elección de acabados y materiales no tóxicos es fundamental para reducir la exposición a contaminantes y promover ambientes saludables. Este enfoque no solo mejora la salud física, sino también el confort y la productividad de quienes ocupan las viviendas o espacios de trabajo. Descubrir cómo los materiales adecuados pueden transformar un entorno es clave para quienes buscan construir, renovar o adaptar espacios sustentables.